Ni 911 ni Panamera, ni siquiera deportivo puro. El modelo más vendido de Porsche en el año 2016 fue ni más ni menos que el Porsche Cayenne. Eso da una idea de la importancia de este SUV premium en la estrategia de la marca y la apuesta que significa el lanzamiento de la tercera generación del Cayenne dentro de sus proyectos de futuro.
El nuevo Porsche Cayenne es más largo y bajo, así que su aspecto es un poco más deportivo, aunque no tanto como parecer un 911, por supuesto. Es robusto, fuerte, potente. Eso es lo que nos dice su aspecto exterior, su potenciada rejilla frontal, sus grupos ópticos más compactos, sus líneas que cambian imperceptiblemente para cambiar lo justo y que no cambie nada de lo que funciona también.
Claro que el aspecto no es ni mucho menos lo que ha cambiado. El nuevo Cayenne es un lobo con piel de lobo. El chasis es completamente nuevo y combina tres conceptos en uno para ofrecer a la denominación SUV todo su significado: un coche deportivo, un todoterreno y una berlina de lujo. Es más ligero que el de su predecesor, al mismo tiempo que incorpora soluciones de sus compañeros de marca, como el distinto tamaño de los neumáticos traseros y delanteros y el eje trasero direccional. Además, ofrece una capacidad de maletero de 770 litros que se multiplica hasta los 1710 l con los asientos abatidos. Al nuevo Porsche Cayenne le importa menos donde y por dónde nos lleva, llevando más.
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Por supuesto, el interior del nuevo Cayenne también nos ofrece una profunda renovación, tomando el concepto de diseño interior del Panamera, en el que el corazón de la interacción entre vehículo y conductor es la pantalla táctil HD de 12,3 pulgadas en la que funciona el Porsche Communication Management (PCM), desde donde se controlan los sistemas de ayuda a la conducción que incluyen asistentes para mejorar las condiciones del viaje en la carretera como la visión nocturna, los cambios de carril o el reconocimiento de señales. Esa información se verá apoyada y ampliada desde las dos pantallas HD de 7 pulgadas que se encuentran a los lados del más tradicional indicador de velocidad y de revoluciones central
Para terminar, y a falta del desarrollo de nuevas versiones, existirán dos motores para el nuevo Porsche Cayenne, un turbo de seis cilindros y 3 litros que entrega 340 Cy con 450 Nm de par, y el propulsor más deportivo del Cayenne S, un biturbo V6 de 2.9 litros con cifras de 440 Cv y 550 Nm de par, en ambos casos con una transmisión secuencial Tiptronic S de 8 velocidades.
Todo ello lleva a la versión básica del Porsche Cayenne a conseguir alcanzar los 100 km/h en 6,2 segundos, mientras el Cayenne S lo haría en 5,2 segundos, cifras que podrían bajar aún más optando por el paquete Sport Chrono, que las convertiría en 5,9 y 4,9 segundos respectivamente.
Si ya el Porsche Cayenne nos parecía atractivo, la nueva presencia se nos hace prácticamente irresistible.
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