They should be changed frequently,
and for the same reason
Benjamin Franklin
Ernesto Zedillo, me parece, fue el presidente de la República que recomendó una “Sana Distancia” entre su partido y la presidencia, poco después, entregó el gobierno a Vicente Calderón, del Partido Acción nacional, sin perder esa “Sana Distancia”. Sin embargo, tenía razón y mucha pues, hoy, gracias a que se perdió esa razón, el gobierno y el partido del que emanó el gobierno, son vistos y tratados con la misma medida.
En Xalapa, capital de Veracruz, ya era hora de que alguien marcara esa “Sana Distancia” de una u otra forma y el edil Américo Zúñiga Martínez, realmente ha sorprendido a propios y extraños: “En Xalapa somos gente decente” dijo en la recepción que ofreció a Graco Ramírez, gobernador de Morelos quien, por cierto, no dejó de ensalzar la labor del munícipe.
“Esta es una tierra de gente decente, de gente trabajadora, y uno de nuestros más grandes orgullos que tenemos como xalapeños es tener un sector empresarial organizado que siempre ha incidido en las políticas públicas y en los programas, que siempre se ha hecho presente en los debates y en la polémica”.
Pero la sana distancia SIEMPRE es muy buena cuando se sabe aplicar y Zúñiga Martínez ha hecho lo que ningún alcalde de su partido: Responder únicamente a los llamados institucionales, lo cual, para los expertos jugadores de poker, no es sólo blofeo, sino una buena actitud para jugar una mano que en principio, parecía perdida.
La sana distancia se mantiene entre el gobernador todavía en funciones y el gobernador electo, no asiste a las actividades no institucionales del gobernador que emanó de su partido y que su partido, a nivel nacional, está a nada de mandar al carajo, una zona lúgubre a donde mandan al que no quieren ver por un muy buen rato y que es peor que la cárcel porque, en la cárcel, por lo menos te mientan la madre, en el carajo, nadie te va a molestar ni a decir nada ni a ignorar porque, el único que está allí eres tú…
Pero tampoco asiste a las actividades del gobernador electo que no es de su partido, porque constitucionalmente, todavía no entra en funciones, porque lo que le interesa al alcalde de Xalapa es la gente que votó por él, la gente que le reclama drenaje, alcantarillado, banquetas, guarniciones, alumbrado, seguridad para las familias y el único lugar de dónde puede salir el dinero para todo lo que necesita proviene de las administraciones estatal y federal y la estatal, emanada de su partido, lo ha dejado morir solo y lo ha colocado en la peor de las posiciones políticas en las que se pueda estar: Siendo y no, teniendo una buena pistola, pero sin parque para poder usarla y eso (mirada sigilosa al senador José Francisco Yunes Zorrilla) políticamente significa una de dos cosas: Que no puedo o que me falta decisión ¡Y sin embargo! La mejor manera de demostrar que sí sé es un verdadero político es, como bien lo señaló Zedillo: Manteniendo una sana distancia y los demás que se hagan bolas…
De Oficio:
una cosa es morirse de dolor y otra cosa morirse de vergüenza apunta Benedetti en uno de sus más bellos poemas, pero en política no existe la vergüenza ni el decoro ni la deshonra, existe la estupidez y la avaricia, la acumulación de bienes y el usufructo, indebido o no del poder que tarde o temprano, conlleva a una sola cosa: La Prisión, aunque ésta signifique únicamente, estar más solo que Dios.
Y el titular de Seguridad Pública de Veracruz ha entrado ya en el limbo y ahora sólo le queda correr, como los cobardes o huir, como los ladrones; pero correr al fin y al cabo; casi doce años de estar al frente de diversos grupos delictivos, ya sea coordinando o dirigiendo, han sido suficientes para decir que las propiedades que tiene fuera del país, son fruto de su trabajo, ahora tendrá que demostrar ¿Qué tan lícito era ese trabajo?
La última fue la detención del empresario xalapeño que no quiso entrarle al juego de extorsión y fue involucrado en el patético caso Madame, distractor muy importante en el proceso electoral próximo pasado y del que, directa o indirectamente, el ahora ex titular de la SP en Veracruz, fue autor de tal atrocidad, como la matanza de los 19 compañeros de medios de comunicación, los secuestros en el Estado con sus respectivas respuestas de los grupos contrarios, los golpes por parte de elementos de seguridad pública a jubilados, pensionados, cañeros, mujeres, niños campesinos, obreros, amas de casa, trabajadores, burócratas…
Se lo advirtieron pero, como se dice en la calle: “creyó que era de hule”, ahora, no le queda de otra: O corre… O corre…
*Periodista Independiente en el Estado de Veracruz. |
