“Veníamos en una Urban desde Comitán, Chiapas, éramos 55 personas, todos viajábamos de pie, se nos dio una botella de agua de 1 litro a cada quien para todo el camino, orinábamos en bolsas de plástico, fueron 22 horas de viaje en las que no probamos bocado, el aire era muy escaso, casi no podíamos movernos, a quienes se desmallaban los despertaban de un madrazo, nunca nos dimos cuenta que entre nosotros, 4 personas ya habían muerto, fue tanta la desesperación que nos empezamos a golpear unos con otros, y al final intentamos voltear la Urban para que el chofer se detuviera”, fueron las desesperadas palabras de uno de los sobrevivientes de la tragedia de indocumentados en Novara, Ver.
Y es que 24 horas después de este lamentable suceso, se conoce que la cifra incrementó a 5 personas fallecidas, ya que de los migrantes que huyeron por el temor a ser deportados, 3 fueron encontrados en el monte por el paramédico, Humberto Morales Álvarez, de Protección Civil Municipal, en estado de deshidratación avanzada, trasladándolos de inmediato al Hospital General de Tierra Blanca, en donde uno de ellos a pesar de los esfuerzos médicos no resistió y pereció.
El alcalde Marcos Cano Ramos, instruyó al personal del DIF Municipal, para que se les habilitara una casa como estancia para que los afectados, que en total suman 11, en donde se les proporcionará agua, comida y ropa, hasta que arreglen su situación legal y se recuperen de este fatal incidente en el que perdieron la vida 4 Guatemaltecos y un Ecuatoriano, el cual se sabe, era menor de edad.
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Los inmigrantes en la comodidad del albergue proporcionado, agradecieron los gestos de solidaridad de los habitantes de Novara, que fue donde los abandonaron, así como del Agente Municipal Don Joel Aguilar Figueroa y del Presidente Marcos Cano Ramos, quien estuvo en todo momento pendiente de su recuperación. |