Línea Caliente.
Edgar Hernández.
 

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¡ASALTO A PALACIO!
2016-10-31

Inopinada, pero sobre todo ilegal la toma de Palacio de parte de un grupúsculo de airados alcaldes opositores liderados por el perredista Rogelio Franco Castán y cilindreados por los hermanos Yunes Márquez, so pretexto de adeudos en retraso.


Vergonzoso observar a los ediles tirados en los sillones y escritorios de las oficinas del gobernador. De pena ajena contemplar al secretario de finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, que si bien es un inútil, por su investidura no puede ser rehén de rijosos ufanos de violentar la ley.


La toma de Palacio es mas allá que la ocurrencia de quienes orquestaron esta acción alentada en las últimas horas por un centenar de violentos boqueños traídos para acordonar Palacio a fin de garantizar el “pronto pago”.


Es un abierto atentado a la institución.


Es la mejor muestra de lo que viene y es el más claro ejemplo que si hoy los izquierdosos de maquillaje, acompañados de los manipuladores panistas pueden violentar la ley en nombre de una exigencia de pago, los priistas también podrían emprender acciones similares a partir del primero de diciembre.


Y es natural.


Aunque lleguen los once mil millones de pesos que promete la Secretaría de Hacienda la deuda con irritados acreedores supera los 26 mil millones, mientras la deuda pública del gobierno los 200 mil millones y el desfalco está arriba de los 35 mil millones.


Así que por más que se intente contener a los acreedores a partir del primero de diciembre no habrá de donde sacar para atemperar la presión y mantener la luna de miel.


Tras la toma de Palacio obligado cuestionar ¿Dónde quedó el estado de derecho que presumen los demócratas triunfadores? ¿Es que con la vara que hoy es medido el gobierno saliente será medido el entrante?


Y… ¿Cuándo lleguen a Palacio los viejitos, los universitarios, los presidentes municipales endeudados hasta el cuello y sin dinero ni para aguinaldos, los prestadores de servicio en ultimátum, comerciantes, empresarios de la construcción, los burócratas en rezago salarial, maestros con pendientes, universitarios y medios de comunicación, les darán con la puerta en las narices o los van a desalojar con la policía por atentar contra el orden legal?


O en contrasensu, ¿las puertas de Palacio y la oficina del gobernador –casa del pueblo al fin- serán abiertas para que se queden en plantón día y noche hasta que se les pague?


México es un país de instituciones, de leyes y normas, con reglas de juego claras y con una de oro que señala no aplicar al prójimo lo que no desees para ti mismo.


En Veracruz violentar los símbolos que nos han regido históricamente como bandera, escudo y gobernante ligados a la institución a quien entregamos como mandantes, es negarnos a nuestra historia.


Fidel y Duarte han desacreditado a la institución, pero Miguel Ángel seguro buscará acreditarla, por ello es inentendible que cual guerrilleros de un país bananero, los ediles manipulados se alcen en plantones en exigencia de un dinero que en la misma proporción reclaman otros sectores que no están pensando en acciones como las que hoy con asombro observamos.


¿Dónde quedó la cordura? ¿Dónde el respeto a la institución?.. La legalidad fue arrojada al bote de la basura tras echar para afuera a quienes tienen la responsabilidad hasta el primero de diciembre, nos guste o no.


Amén de la ilegalidad es una incongruencia, la misma que muestra el “interino” Flavino Ríos, quien temblando de miedo justifica la toma de Palacio.


En efecto, vivimos en un estado de ingobernabilidad, pero impropio seguir alentado la descomposición. Una parte de los siete millones de veracruzanos que no votaron por la fórmula ganadora seguro que no están de acuerdo ni aplauden el encomio mediático de los triunfantes perredistas dándose vuelo y girando en el sillón del gobernador.


Concedamos que llegó el cambio, pero mantengamos bases de respeto que incluso de manera histórica los más radicales revolucionarios han permitido.


Evoquemos a Villa y Zapata, sentados en la silla presidencial a su llegada triunfal a la ciudad de México, la pulverización revolucionaria los mandó al patíbulo.


Regresemos a páginas insurgentes como la librada por el Frente Sandinista en Nicaragua que regresó a las instituciones ungiendo a doña Violeta Chamoro.


Respetemos a la institución gubernamental, para que al arribo constitucional que trae el cambio respetemos a quien habrá de encarnarla.


En Veracruz estamos listos no para la guerra, sino para trabajar por Veracruz, pero con respeto.


Tiempo al tiempo.


   *El autor es Premio Nacional de Periodismo

 
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