Aunque se reconoce que la situación económica  de Veracruz  la están politizando los perredistas y panistas,  nada disculpa al gobernador interino, Flavino Ríos Alvarado o al Secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, de las acciones de los últimos meses y yo diría de los últimos dos años, porque Flavino Ríos Alvarado, si sabía de la situación crítica por la que atravesaba el estado, pues era el secretario de gobierno y le tocaba a diario tratar de apaciguar las manifestaciones, incluso Ríos Alvarado se convirtió en defensor de las teorías duartistas y haber tomado las riendas de la entidad para muchos fue una irresponsabilidad.

Nos asombró en su momento ver la manera en que el ahora gobernador como Secretario de Gobierno, defendió a  capa y espada la basificación de los 7 mil trabajadores y sino ahí están las publicaciones del 14 de julio y de poco antes donde el ahora gobernador interino abundó en que la propuesta de su jefe Duarte era basificar 7 mil trabajadores que en su mayoría cuentan con 15 años de servicio, solo que ahora que está al frente del gobierno por un total de 48 días dio marcha atrás a esta aprobación del congreso por falta de recursos.

Pero por si poco, el mismo Ríos Alvarado, en su primer día como gobernador interino, el pasado 13 de octubre en el Tribunal Superior de Justicia, aseguró que el salario y el aguinaldo de los burócratas de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, así como las pensiones estaban garantizadas, sin embargo a los pocos días afirmó que no había dinero y que se necesitaban 11 mil 500 de pesos para salir con salarios y aguinaldos de fin de año.

Ahora nuevamente Ríos Alvarado, vuelve a caer en una cantinfleada, cuando en medios nacionales afirmó que facilitó un helicóptero y pidió el trato de un gobernador a Duarte de Ochoa, porque desconocía que tenía orden de aprehensión.

Es un hecho que el oriundo de Minatitlán ha caído en el delito de omisión, y que el haber tomado los dineros de partidas federales de las alcaldías lo mete en un enredo que lo puede poner en la cárcel a  Gómez Pelegrín, aunque no se haya robado nada, pero habría que destacar que Pelegrín no es nuevo en el negocio y no se habla de unos millones de pesos sino de miles de millones, lo que cada día lo acerca más a Pacho Viejo, donde lo más cañón seria que fuera al botellón sin deberla y otros que realmente le metieron la mano al cajón y aseguraron a dos o tres generaciones anden muy campantes paseándose en los lugares exclusivos de México y el extranjero.

Lo que debe tener más cuidado Flavino Ríos, es querer chamaquear a los presidentes municipales e ir a verlos con pura saliva, cuando entre ellos, están los yunistas que tratan de sacar raja de lo que se está viviendo, lógico con el apoyo de dos o tres dirigentes nacionales que también han venido a llevar agua a su molino, dentro de estos el líder  panista, Ricardo Anaya.

CRITICA VIABLE  A YUNES MARQUEZ

Aunque tenga razón, Miguel Ángel Yunes Márquez, lleva dos periodos como presidente municipal y fue también legislador, tiempo suficiente para adquirir las tablas necesarias y no cometer errores garrafales como el que según los expertos realiza al abanderar prácticamente a los alcaldes panistas y perredistas en la toma de palacio de gobierno y Casa Veracruz, que no están muy de acuerdo pero se aguantan porque es el hijo del próximo gobernador de Veracruz.

Tal vez, el joven Márquez, le apuesta más a que la opinión pública pueda ver su liderazgo y se lo valoren a largo plazo, que dejar en mal a su papa en este instante, al fin y al cabo Miguel Ángel Yunes Linares ya es gobernador  y de ahí nadie lo quita.

Lo cierto es que a Yunes Márquez se le ve demasiado enjundioso, como diciendo sino me luzco ahora ¿Cuándo?, solo que ha encontrado la crítica subterránea de su gente y lógico en abierto de los priistas

Es todo… para información y quejas a cordobaaldia@hotmail.com.