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Tras el mega poder que Andrés Manuel López Obrador le ha conferido a la diputada Rocío Nahle García para el manejo de MORENA en Veracruz –tercera reserva electoral del país- queda claro que sólo hay una figura capaz de competir con la legisladora de origen zacatecano y vecina de Coatzacoalcos.
Se trata de un asunto de medios de comunicación y poder, tema que merece análisis aparte por su extensión y profundidad.
En concreto, la figura veracruzana que tiene la estatura política y el nivel de cercanía con AMLO incluso por encima de Rocío Nahle García, es la bióloga Roselia Barajas de Robles.
Barajas de Robles tiene brillo propio y la coherencia de haber sido siempre simpatizante o militante de la izquierda o lo que pretenda serlo.
Resulta, eso sí, que su esposo es un periodista/político de trayectoria brillante lo mismo que polémica y con elementos oscuros –el poder, por definición, lo mancha todo- nativo de la cuenca del Papaloapan y codicioso: José Pablo Robles Martínez.
La familia Robles Barajas ha simpatizado y apoyado a López Obrador desde sus años mozos y habría sido la cercanía con ellos el nexo entre Rocío Nahle García y AMLO.
La relación política entre la coordinadora de MORENA en San Lázaro y el “PEJE” creció –hay que decirlo- por el talento propio de la también polémica ex integrante de Petróleos Mexicanos, ingeniero de profesión y especialista de alto nivel en el tema energético.
Los Robles Barajas, para concluir este colofón, son propietarios de un grupo de empresas que abarcan periódicos, revistas, medios de comunicación digitales y de impresión comercial con sedes en la ciudad y puerto de Veracruz y Coatzacoalcos.
La relación de la familia con el poder estatal veracruzano es –una vez más- tema aparte aunque nos remite a hilos que conducen a un pasado presente: Patricio Chirinos Calero, Miguel Angel Yunes Linares, Edel Alvarez Peña, Miguel López Azuara (del Excélsior de Julio Scherer a PROCESO y luego, ya entrado en años, el periodista veracruzano convertido en vocero de una extensión del salinismo; cosas de la vida...).
¿Por qué el pasado presente? ¿A qué viene todo lo anterior?
Veamos.
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De acuerdo a información emitida por encuestas confiables a las que el reportero tuvo acceso, si las elecciones municipales de Veracruz 2017 fueran hoy, el PRI perdería las 9 ciudades económica y demográficamente más importantes de la entidad. A saber:
Xalapa, la capital, quedaría en manos de MORENA.
El corredor Veracruz, Boca del Río, sería para el PAN/PRD con MORENA en segundo lugar y posibilidades de sorprender en el puerto jarocho.
En Coatzacoalcos el triunfo sería para MORENA con el PAN/PRD pisando los talones.
Córdoba y Orizaba serían municipios para la alianza PAN/PRD.
Minatitlán otorgaría el triunfo a MORENA.
Poza Rica y Tuxpan representarían una cerrada disputa entre PAN/PRD y MORENA.
En este conjunto de municipios donde se ubica alrededor de la cuarta parte de la población veracruzana –en total somos unos 8 millones de habitantes- y se reparte una proporción semejante de los recursos federales y estatales como consecuencia de las aportaciones a la riqueza que allí se produce, el PRI obtendría el tercer lugar.
Restan 203 de los 212 municipios de Veracruz en esta observación; algunos de ellos de relevancia político/económica como Cosoleacaque, San Andrés Tuxtla y Acayucan, Perote, Cosamaloapan, Papantla, Pánuco, donde el PRI daría la pelea, en algunos casos ante MORENA y en otros ante el PAN/PRD.
Sin embargo en numerosos municipios cercanos a Xalapa el posicionamiento de MORENA resulta exponencial. En este momento, dicho partido arrasaría.
Prácticamente podríamos vivir –el próximo 4 de junio- una elección dividida entre dos fuerzas en lugar de las llamadas de tercios.
El PRI podría padecer su Waterloo hasta con menos de 50 victorias del total de municipios y sería en demarcaciones medianas o pequeñas.
De seguir las cosas así, la gran duda es cuál fuerza se consolida en Veracruz de cara a los comicios federales del 2018: si el PAN, MORENA o un PRD que prácticamente es una rémora amarilla coloreada carnavalescamente de azul.

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En Coatzacoalcos hay dos precandidatos de MORENA ya registrados: Victor Manuel Carranza, ex funcionario de PEMEX acusado de corrupción y amigo de Rocío Nahle García y su familia.
Víctor Manuel es, pues, el “gallo” de la poderosa diputada que le anda tocando “la marcha de Zacatecas” a la gente que no le simpatiza desde el norte huasteco al sur jarocho veracruzanos.
El periodista Jesús Hernández Tea, ex maestro en la escuela de derecho de la Universidad Veracruzana y ex edil porteño, también se anotó. Hay quienes lo ven, empero, como un serio aspirante a la sindicatura.
Será el PAN el partido que defina en Coatzacoalcos al candidato de la alianza PAN/PRD. Juan Manuel Rodríguez Caamaño “Juanelo”, ex priísta, levantó la mano; lo mismo que los también ex miembros del tricolor Jesús Moreno Delgado y Guadalupe Félix de Theurel.
Militante del PAN, el doctor Alfredo Phinder está anotado y de última hora hay un sector de la sociedad porteña que impulsa a Teresa King, hija de Francisco King, alcalde de Coatzacoalcos en el período 1973-1976, para candidata del PAN/PRD.
Desde luego, se sabe que ni en MORENA ni en el PAN/PRD y menos en el PRI habrá democracia para seleccionar candidatos alcaldes, síndicos y regidores. En todos los casos, así como en los partidos/chiquilladas la elección será por sendos dedazos.
Quien crea en la parafernalia, el teatro, el ilusionismo, la mentira montada, la falsedad, el carnaval y el drama telenovelesco que rodeará a esa selección de aspirantes es un ingenuo, un perverso disfrazado de inocente o un ser humano a quien Jaime Maussan convenció con sus pruebas irrefutables de que los marcianos llegaron ya y llegaron bailando cha, cha, cha…
Nuestro respeto para todos.
A propósito de esos dedazos, Edel Alvarez Peña es uno de los impulsores de la figura de Teresa King y aprovecha para tal objetivo su cercanía con Miguel Angel Yunes Linares.
MAYL gobernador y Edel titular del Poder Judicial en Veracruz, queda claro que habría acuerdos, pactos entre ellos, más que influencia recíproca. Como en el bajo mundo: nada es personal.
Roselia Barajas de Robles y su familia parecen a gusto con la decisión de Rocío Nahle García de impulsar a Víctor Manuel Carranza. Habría obras para todos. La familia apoya a Mónica Robles Barajas, ex diputada local por el Partido Verde Ecologista de México al que ya renunció; pero Mónica podría ser apoyada para una candidatura en el futuro.
Su esposo Iván Hillman Chapoy mantiene buen cargo como delegado de la CONAGUA en Tabasco y juntos aún forman parte del grupo Integra, una organización con vestido de ecologismo pero corazón que late por el poder.
Han enviado, por ello, a un hombre de confianza a que renuncie al PRI y se filtre en MORENA: el abogado Alberto Mijangos Martínez ¿Será Regidor con el visto bueno de las damas Rocío y Roselia? Puede ser. En todo caso, Mijangos Martínez sirve a los intereses de Iván Hillman en el contexto de una "multiplicidad" política que genera, por lo menos, ternura.
Algo así como la muñequita Lilí Ledí cuyo jingle describía: “llora, llora y mueve sus manitas, sólo se contenta llevándola a pasear, a comer, a bañarse…” ¡Inche Alberto, cómo nos haces llorar...pero de risa!
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Alguna vez escribí en Claroscuros que el hoy diputado local y sempiterno líder de la CTM regional en Coatzacoalcos, Carlos Vasconcelos Guevara, nunca sería alcalde de este lugar.
Basé mi razonamiento en la debilidad del corporativismo creado en la postrevolución mexicana y que se agotó junto con el sistema llamado priato o la democracia perfecta desde los años 60s, aunque se mantuvo en el poder hasta el año 2 mil a punta de pistola, represión, madrazos, una corrupción que nos ha llevado a donde estamos y un empuje histórico que proviene de la sociedad civil, de factores geopolíticos y de inercias cíclicas de todo grupo humano: lo que sube cae aunque tarde mil años…como Roma.
Carlos Vasconcelos será el candidato del PRI en Coatzacoalcos. Las encuestas lo mandan al tercer lugar y algunos observadores consideran que podría pelear un honroso segundo sitio a base de lo que sabe hacer muy bien: repartir dinero –producto de la corrupción priísta/cetemista- y tirar guamazos vía los empistolados guaruras que siempre lo acompañan…faltaba más.
Estamos a tres meses con 17 días de las elecciones y dado que no somos adivinos reiteramos que lo escrito aquí es producto de retratos momentáneos y coyunturas tejidas con los años pero -no obstante- frágiles.
Finalmente la política es como béisbol. El juego acaba hasta que cae el out número 27.