Han transcurrido casi siete meses  y medio del bienal  gobierno del ejecutivo estatal, Miguel Ángel Yunes Linares, una vez que se cumplió el primer objetivo (la gubernatura), el que se vio con claridad con la enorme ayuda de los garrafales errores de la pasada administración; el de largo plazo no se ve con la misma nitidez podríamos decir que existen negros nubarrones y pareciera que gobernar en lugar de ayudar a Yunes lo ha perjudicado y por momentos, cuando Duarte asoma la cabeza se fortalece y después ante la incapacidad con el grave problema de la inseguridad, cae en la desesperación en declaraciones y todo se viene abajo.

En efecto, pareciera que Javier Duarte de Ochoa, sigue marcando la agenda política del actual mandatario y algunos maliciosos dicen que no habrá más gubernatura para los de Boca del Río si Duarte no mantiene enfrentamiento, porque por más que quieran meterlo al ruedo podrían perder más credibilidad que la que está prácticamente en los suelos.

“El pez por su boca muere”, reza el refrán popular y podríamos asegurar que el mayor desgaste de Yunes Linares, sin duda, es su propio discurso, sus propias promesas (como la de bajar la seguridad en seis meses), afirmaciones, enfrentamientos verbales, algo que si lo sujetaran a una medición arrojaría resultados fatales con los veracruzanos.

Posiblemente uno de los graves errores del actual gobierno en materia de comunicación es darle de comer a los de afuera y castigar a los de adentro, como aquella declaración del ejecutivo el 10 de marzo del presente año “no hay un solo centavo para pagarle a los medios de comunicación”, y no conforme con eso dictó cátedra de supervivencia a las empresas de este ramo “los medios de comunicación tendrán que vivir de sus propios ingresos, son empresas, no entidades públicas”, sin embargo usted puede observar en varias empresas periodísticas nacionales, el despliegue de publicidad del gobernador Miguel Ángel Yunes, porque nada es de gratis y manejarse a esa altura sale un ojo de la cara.

Pese a esta postura poco amigable, el ejecutivo de Veracruz ha encontrado una respuesta de comunicación respetuosa; medios que no se ensañan como lo hacían con Javier Duarte de Ochoa y mira que este repartió a discreción $ a diversos medios. Yunes Linares, con todo y lo poblano que se ha portado y la cerrada de puertas a la prensa que le dio de gratis la gubernatura, cuando realiza sus llamadas a conferencias, ahí están los medios de Veracruz, publicando en ocasiones entrevistas que no te dicen nada.

Lo último posiblemente consignado fuertemente por la opinión pública, fue el amague de que periodistas andan en malos pasos con la delincuencia, después que solo son dos y en Orizaba, aquello de no destituir a su actual Secretario de Seguridad Pública solo porque lo quieren matar a periodicazos, a nuestro punto de vista una ofensa a los medios quienes son únicamente el reflejo de la sociedad y otra a la libertad de expresión plasmada en nuestra carta magna.

Estas reacciones tan encontradas, según los analistas, reflejan solo el grado de inseguridad de una administración que ni en autonomía ejercen su función los secretarios y funcionarios de primer nivel porque los grandes anuncios los realiza el jefe y nadie más.

Así se desgasta el proyecto de 8 años o más en el gobierno estatal. Continuar con el mismo rollo difícil de separar está llevando a la family Yunes a tratar de utilizar nuevas estrategias, buscando nuevos apoyos, de ahí su estancia la semana pasada de todo un día en Orizaba, donde el gober llevó a su “Chamacón” a respaldarlo con el PRIAN Juan Manuel Diez…El proyecto casi en los suelos.

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