El PRI deberá sacar entre ellos uno y uno por aquello de la equidad de género.
Ana Guadalupe Ingram Vallines, mejor conocida como Anilú Ingram, tiene un peso específico por ser originaria del Puerto de Veracruz, con lo que le haría frente al poderío electoral del PAN-PRD y los Yunes Márquez en la zona. Y aunque no gane en la conurbación, cuando menos impediría que el PRI se quede zapato en votos para la Presidencia en esa región.
Como delegada federal de SEDESOL ha trabajado como pocos y ha hecho llegar de forma transparente y honesta los beneficios sociales a Veracruz a través de los programas federales a su cargo.
Ha sabido orientar y dirigir los esfuerzos de su equipo de trabajo para ubicar a su delegación del lugar 27 en el que la tomó, al 4º en transparencia y productividad a nivel nacional.
Hasta donde se sabe tiene las manos limpias y no se le conoce que haya estado involucrada en situaciones que laceren a la sociedad.
Sonia Sánchez de Chirinos, por su parte, tiene un inmejorable cartel en las zonas serranas y tiene carisma entre el electorado. Es economista y del Sexenio de su esposo (el Gobernador Patricio Chirinos Calero) se le recuerda por su intenso trabajo en favor de las familias de escasos recursos.
En la campaña pasada por la gubernatura de Veracruz, fue peculiar su apasionado apoyo a la candidatura del senador Héctor Yunes Landa y las cuentas que rindió de las responsabilidades electorales que le tocaron fueron muy buenas.
Por otra parte, en el lado de los varones, Juan Carlos Molina Palacios prácticamente revivió a la CNC desde su llegada y hoy cuenta con el apoyo y control de ejidatarios y pequeños propietarios del campo y la pesca.
Trascendió luego de una reunión privada celebrada la semana pasada en el Puerto de Veracruz, que los cañeros de Veracruz, a iniciativa de los más de 4 mil productores que maquilan su gramínea en el Ingenio San Cristóbal, en voz de sus dirigentes José Talarico Ochoa y Rogelio Fabián Uscanga, se pronunciaron por su candidatura para Senador de la República. Además de los cañeros, por el mismo rumbo miran ejidatarios y pequeños propietarios que se dedican a la agricultura, ganadería, pesca y la agroindustria.
Y es que, por primera vez, los productores del campo quieren ser escuchados por la cúpula del priismo y tener un senador campesino.
Saben muy bien los hombres del campo que cuentan con los votos suficientes para hacer ganar a su candidato y quieren hacer valer su disciplina que por años han guardado hacia las decisiones del partido.
Juan Manuel Diez Francos, tiene una poderosísima carta de presentación, y es la de ser un empresario es exitoso y un político honesto y emprendedor. Tiene presencia, pisa fuerte y como alcalde ha puesto a Orizaba en el mapa de municipios con crecimiento económico, político y social.
Sus principales logros han sido en la construcción de obras de primera calidad y la intensa y fructífera promoción turística para el municipio y la región.
Ha sido un alcalde polémico y es reconocido en las zonas urbanas de Veracruz. En estos tiempos no es fácil que un político logre ganar una elección municipal después de haberlo gobernado y él lo logró. Es alcalde por segunda ocasión y ganó con un muy alto margen de votos. Hoy se le reconoce en Orizaba como el mejor alcalde que ese municipio ha tenido en la historia.
Es licenciado en administración de empresas, ha sido diputado federal por el distrito electoral de Orizaba y es director del Grupo Empresarial Diez-Fénix que se dedica a la venta de autos, administración de Plazas Comerciales y Supermercados.
Es necesario decir que dos o tres veracruzanos más han manifestado en el CEN del PRI su interés en participar por un escaño del Senado, por lo que ahí están también en estudio sus expedientes y dependerá de algunos otros factores que pudieran alcanzar la candidatura o, al menos, alguna suplencia.
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