Muy serio, muy delicado lo que se avecina en la ganadería no solo de Veracruz, sino de todo el sureste mexicano. Las autoridades estatales de la SEDARPA en Veracruz tienen su parte de responsabilidad en la catástrofe que se avecina, pero al final de cuentas solo son una brizna en el mar del broncón que se viene encima.

El problema del ganado en la zona no se restringe solo a la movilidad o a los aretes, o a la desactivación de la red de centros de verificación de sanidad animal, sino a algo mucho más serio y que puede afectar no solo la economía, sino incluso la salud de los mexicanos, y es el regreso del famoso “Gusano barrenador”.

El distinguido periodista Filiberto Vargas Rodríguez suena las alarmas en su columna de hoy “Punto de vista”, en la cual da un panorama del problema y detalla los problemas del robo de ganado; el problema de la movilidad del mismo; la desactivación de la red de centros de verificación de sanidad animal; la inhabilitación de los puntos de inspección; y la enorme posibilidad de que vuelvan al país las plagas que ya habían sido erradicadas hace décadas.

Hasta el momento la SAGARPA insiste en que México está libre del Gusano Barrenador desde 1991, sin embargo, ganaderos del sur del país, principalmente de Chiapas, que advierten la presencia del enemigo y están dando la voz de alarma.

Tal vez pueda usted preguntarse, ¿Y a mí ese gusano qué? El mencionado gusano se presenta cuando un tipo de mosca específica deposita sus huevos en heridas superficiales del ganado, estas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas, y se alimentan del mismo animal durante 4 a 8 días, causando graves daños al animal. Pero también puede afectar al ser humano y causar enfermedades graves. Cuando este cuadro se presenta y la mosca está incontenible, se suspende la movilización del ganado y por ende la importación y exportación de los animales. 

¡Abusados! La voz de alarma se está dando ya… ¡Avisados están!