1. Si no puedes nombrar las emociones, difícilmente podrás hablar de ellas
Las personas con una inteligencia emocional desarrollada poseen también un amplio vocabulario relacionado con las emociones. Un léxico abundante para definir tanto los sentimientos propios como para entender los ajenos. No es lo mismo calificar a una persona con un término tan genérico y ambiguo como «mala», que poder matizar y describirla como «taimada», «irritable», «maleducada», «irrespetuosa» o «desconsiderada». |