Pobre gobierno, pobre Veracruz. Se juega con los puestos del Gobierno. Se juega con los nombres de las personas. Apenas el 14 de enero le tomaron la protesta a Víctor Garrido Cárdenas como titular de la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) y de buenas a primeras… ¡Pum! Lo renuncian sin que haya de por medio ineficiencia o algo parecido. Sencillamente hacía falta un puesto de nivel para pagar el silencio y la incondicionalidad de un político masacrado por los acuerdos políticos entre partidos; y no encontraron otro sitio mejor que ese. Alrededor del medio día se le tomó la protesta como Director de la CAEV al Eduardo, el “Tato”, Vega Yunes. Tal vez el Tato sea un excelente administrador, o tal vez no, pero eso no importa, habría que tenerlo quieto para que se olvidara de la candidatura a la diputación por Emiliano Zapata. Canillazos duros dedican los sabios bebedores del café para los veracruzanos que no tuvieron la fortuna de apellidarse Yunes, ni tuvieron la fortuna de ser parte de la élite en el poder. |