Lo positivo es que se le haya dado autonomía financiera al Poder Judicial porque con esto su presupuesto no podrá ser menor al 2% del total del Presupuesto Estatal y con ello contará con una “verdadera independencia” que reforzará su autonomía… Lo negativo es que este incremento no se esté visualizando para mejorar las condiciones de las instalaciones o la atención al público, sino que desde ahorita ya se está pensando en cómo hincarle el diente pues a decir del propio Alberto Sosa, Presidente del TSJ, valorarán el mejorar las percepciones de los jueces “hasta donde sea posible y además que puedan obtener un haber de retiro. Esto les permitirá vivir con dignidad, al decidir separarse de nuestro querido Poder Judicial y así fortalecer la rectitud de los funcionarios judiciales”. ¡Qué bonito! Como si los sueldos de los magistrados fueran pequeños. ¿Qué pensarán de esto los empleados sindicalizados que ven pasar los años y sus sueldos siguen siendo míseros? ¿Para esto se pensó la Autonomía Financiera, para que pudieran elevarse los sueldos a su antojo? |