Dicen los sabios bebedores de café que la visita de Donald Trump fue un Acto de Estado, y tienen razón. Las razones y actividades diplomáticas están más allá del consabido “me caes mal”. Algunos consideran que fue muy mal tino el haber recibido al candidato republicano un día antes del IV Informe Presidencial, pero la verdad es que jamás hubiera sido un buen momento, a eso no había cómo tomarle el ‘timing’. Todos están molestos, las redes sociales trinaron e hirvieron los lecheros en las mesas de cafés políticos. En la Cámara no cayó nada bien la visita. El PAN y el PRD hicieron su agosto y criticaron ‘in extremis’, incluso el PRD dijo que se trata de una persona “no grata” y Moreno Valle le dedicó un mensaje con un chapaleado inglés. Entre las filas priistas, sin embargo, consideran que es un buen gesto recibirlo. Sin embargo, los sabios bebedores de café, una vez más tranquilos, ven que a quienes les va a ir mejor será a los demócratas, pues la visita de Hillary Clinton será aún más cercana a las elecciones, con lo que capitalizará mejor su viaje… Canillazos para los que sin pensar comentaron “fue una visita intempestiva y fuera de la agenda nacional, que en nada abona a la situación que vive el país y el Presidente”. |