En pasadas elecciones fue muy comentada la estrategia electoral ocupada por el Gobierno del Estado. En particular, la denominada “Sumamos 10”, en la cual, trabajadores eran “comisionados” para que se ocuparan de tareas partidistas y cubrieran seccionales en los diferentes distritos electorales. Allí, cada operador debía juntar tres cabezas de sección, que juntaría a 10 votantes más, y cada uno de estos a otros 10. Con esto, “aseguraba” un mínimo 330 votos para el PRI, con lo que estaba garantizado el triunfo en la sección. Sin embargo, de acuerdo a lo que nos comentan vía correo electrónico, a muchos trabajadores para cumplir con el requisito se les hizo fácil meter sus propios números y datos de elector, así como de compañeros de trabajo… y ahí es donde se autotorcieron. Es complicado, pero no imposible, que el Gobierno actual esté despidiendo a esas personas al haber descubierto Miguel Ángel Yunes esa estrategia fallida de Javier Duarte y sus Secretarios de Estado y ubicar a los hoy despedidos en las listas nominales y contrastando sus votos. Al menos eso nos asegura un asiduo lector y en caso de ser cierta esa venganza electoral, sí sería muy serio el asunto, porque una cosa es que sean aviadores, innecesarios o que sobren, y otra muy distinta que el motivo sea una "Filiación política". |