Pero no se espante, que no fue Jorge Winckler –todavía no, al menos-.
Quien presentó su renuncia de manera “voluntaria” fue el Fiscal Regional de la zona centro Córdoba, Gilberto Aguirre Garza, con la finalidad -según- de “no entorpecer la investigación iniciada de manera oficiosa por la Fiscalía General del Estado en relación al procesamiento de perfiles genéticos tomados a integrantes de colectivos civiles y demás familiares de desaparecidos”.
Esto porque el hoy ex funcionario se desempeñó anteriormente como Director de Servicios Periciales en esa misma dependencia, área que está en el ojo del huracán por los actos de simulación a pruebas genéticas de ADN para identificar los cuerpos de personas encontrados en fosas clandestinas en la anterior administración.
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