Y no lo decimos por su fama pública –que también aplica-, sino porque militantes panistas quemaron piñatas a las que les pegaron las fotografías del presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, José Mancha Alarcón, y del secretario general Carlos Valenzuela, en protesta por las imposiciones de candidatos, particularmente la de Fernando Yunes Márquez en el puerto de Veracruz.
Con decirle que los inconformes, comandados por el conocido panista porteño Agustín Andrade Murga, afirmaron que en su partido ya tienen su propia “mafia del poder”, pues los cargos se los reparten entre los grupos de Miguel Ángel Yunes Linares, Enrique Cambranis, Julen Rementería y el propio Mancha.
Por cierto, nos dicen que al dirigente estatal panista se le atragantó el desayuno al enterarse de que el CEN del PRD tumbó la candidatura de David Velasco Chedraui en Xalapa, pues habían llegado a un acuerdo al cual el líder partidista no había podido resistirse, y ahora tendrá que regresar lo que se comió. |