Uno de los pocos líderes que han surgido en la política veracruzana con ideales en el morral, es Constantino Aguilar quien saltó a la fama en aquel movimiento cafetalero reprimido frente a Palacio de Gobierno -del que llegó al hospital sin un hueso sano-.
Luego en lugar de correr la milla, insistió hasta convertirse en el líder de la Liga de Comunidades Agrarias, luego diputado local y al cumplir 30 años de priista, renunció porque dijo que este partido incumplió su compromiso con el campo.
Ya libre de ataduras se unió a las filas del PRD, desde donde fundó el Consejo Nacional Independiente de Campesinos y Ecologistas, que recién tuvo su Asamblea Constitutiva arropada por fuertes personajes de la política como Miguel Mancera, Jefe del Gobierno de la CDMX, y el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
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