Ciertos legisladores estatales y federales suelen levantar el dedo y pasar a cobrar, sin percatarse que algunas leyes que aprueban podrían convertirse en guillotinas para sus cabezas.
Por ejemplo, en el Congreso de la Unión aprobaron con diligencia 7 leyes Anticorrupción, pero al darse cuenta que ellos mismos podrían ser las reses en esos frigoríficos, ahora le piensan para nombrar al Fiscal Anticorrupción, sin el cual, las 7 leyes son letra muerta.
¿No lo cree? Cuando a los legisladores federales les dio por cerrar el paso al lavado de dinero, aprobaron leyes que dieron pie a la firma de Acuerdos internacionales y leyes secundarias como la del Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras (FATCA) mediante la cual, el SAT se apresta hoy a investigar a 170 mil contribuyentes mexicanos con cuentas bancarias en los Estados Unidos, con depósitos bancarios por 83 mil millones de dólares.
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