Desde siempre su fuerte ha sido la información, conoce con pelos y señas a los alcaldes y sus municipios, sus fortalezas y, también, sus debilidades.
No son menores las reuniones que ha sostenido con los alcaldes en funciones y electos. Han sido reuniones maratónicas, de 6 o más horas, y a todos ha atendido y apuntado sus demandas y necesidades… y también a todos les ha hecho saber, de una u otra forma, que conoce sus pasos y de qué pie cojean.
El control político no solo se ejerce con los de casa, pues como dicen, a los enemigos hay que tenerlos aún más cerca.
|
Esa cercanía y conocimiento a algunos alcaldes electos les ha resultado satisfactoria y como promesa de buenos tiempos, aunque hay otros que -quien sabe por qué- pero se han sentido invadidos en su intimidad.
No es Big Brother, pero tenemos un gobernador que todo lo ve… a diferencia de Duarte, que despachaba desde su Blackberry. |