Pero las encuestas en México son aún elementales, ofrecen medias y porcentajes para la centralización simple, son inútiles para la estrategia inferencial válida por la débil representatividad de universos.
No llegan al análisis estadístico, descriptivo e inferencial, ni se interpretan tendencias, causas y escenarios.
Esperemos que algún día nuestros comentólogos y opinólogos le entren a la ciencia de las elecciones, denominada en inglés Psephology.
Mientras, aquí se entretiene al respetable público de manera primitiva.
Esto fue una perla de Joan Rega, colaborador de asuntos especiales de Política al Día. |