El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, atacó duramente el comercio con China y tuvo una peor respuesta de forma inmediata: “Altos cargos de EEUU afirman que ‘la era de la rendición comercial de su país ha llegado a su fin’, pero creo que se equivocan. Es su intimidación económica global y su hegemonía lo que ha terminado”, dijo la portavoz de la Cancillería China, Hua Chun Ying.
‘Mientras persistan estas nuevas fricciones comerciales China de manera recíproca unilateral, informa al Gobierno de Estados Unidos y al Mundo entero, que procede en lo inmediato a imponer aranceles a 128 productos originarios de los EEUU con un 25% de arancel, y se considera la idea de cesar en la compra de deuda pública estadounidense’, afirmaron las autoridades chinas.
El gigante asiático lanza un zarpazo y se le pone al tú por tú a la (todavía) primera potencia mundial.
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