Ante esta acción, millones de Godínez en las oficinas y negocios, han aceptado el reto pues piensan que se deben ajustar a la austeridad republicana.
Obviamente, muchos han tomado el tema en broma como un usuario que escribió “Felicidades @martibatres, acepto el reto, de ahora en adelante tampoco iré comer a restaurantes caros”, escribió un seguidor quien aseguró trabajar como analista en una oficina de gobierno.
La situación de millones de empleados obliga al #tupperchallenge y no como moda. Pero ya sabe, ahora si Usted llega a la oficina con su tupper bien podría decir que aceptó el reto #MartíBatres.
Lo cierto es que el Senador comienza algo bueno. Ojalá los demás senadores sigan su ejemplo.
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