Por ello, los campesinos no tuvieron más que cerrar el paso y exigirles que cumplan y que la terminen.
Y, como siempre, Ricardo Ortiz Estrada, delegado federal de la SCT, amigo personal de Gerardo Ruiz Esparza, se quiere lavar las manos culpando a la empresa, a la que por cierto ya le fue pagado el trabajo.
Toda una fichita ha resultado Ortiz Estrada quien hasta la fecha no ha sabido explicar dónde y en qué carreteras estatales fueron invertidos los 1,900 millones autorizados para Veracruz en el 2018.
No cabe duda que la Secretaría de la Función Pública tendrá mucho trabajo en esta dependencia.
Pero nos referimos a la SFP de AMLO porque la de Arely Gómez salió igual a la Carabina de Ambrosio. |