El caso de Chinameca ha sido un duro golpe para la credibilidad y confianza de Cuitláhuac García Jiménez por parte de la Federación.
El periodista Alejandro Aguirre -con sus muy confiables fuentes del Altiplano- lo ha consignado en repetidas ocasiones, que en la Federación ven con recelo la capacidad de resolver los grandes problemas de Veracruz por parte del Gobierno del Estado.
Sin embargo, la gobernabilidad también parece estar pasando por trémulos momentos. Resolver el problema del tiradero de Las Matas en Minatitlán es un compromiso presidencial y López Obrador vendrá a Veracruz en los primeros días de febrero. Para esas fechas ya debería estar el remedio y el trapito, pues cerrar el basurero no es problema, sino dónde se llevará de allí en adelante la basura (pregúntenle a Hipólito Rodríguez, alcalde de Xalapa, al que le reventó un problema similar).
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El asunto, se sabe, está escalando al grado que hay situaciones de menor envergadura que en la Federación tampoco considera que aquí se puedan resolver.
Se sabe, por cierto, que la asociación civil AHTECA (Ayúdame Hermano Tengo Cáncer) ha estado teniendo problemas financieros pues los servicios cobrados son muy caros y antes recibía apoyos por parte del Ayuntamiento de Xalapa y del Gobierno del Estado. Sin embargo, Hipólito Rodríguez les habría recortado el apoyo y lo mismo estaría sucediendo con el Gobierno de Cuitláhuac.
Ha trascendido que el presidente de la Asociación habría buscado por cielo, mar y tierra a AMLO para exponerle el caso y lo ubicó en un evento en Torreón. López Obrador, sensible ante estos casos, le dijo que sí, que se atendería su caso a la brevedad por lo que ante la pregunta de si tendría que verlo el de AHTECA con Cuitláhuac, López Obrador le dijo que no y le firmó una tarjeta dirigida a la Senadora, Gloria Sánchez Hernández, para que ella resolviera esta problemática social.
Son situaciones específicas, pero sin lugar a dudas dejan mucho a la interpretación. ¿Se estará perdiendo la confianza? ¿Símbolos y mensajes? |