Lo anterior pasa por San Lázaro por lo que se ha presentado un paquete de reformas a la Ley de Pemex para darle mayor presencia al gobierno federal en la dirección de la empresa y más injerencia en su operación. Era tal el control que se había perdido que incluso el Director General no podía nombrar y remover directivos, ni tenía la facultad de conducir estratégica de la compañía.
Por otro lado -muy importante- es que le están rascando las valencianas al poderoso sindicato petrolero el cual cuenta con prebendas que no tiene ni Obama.
PEMEX está obligado al momento a pagar salarios de los líderes sindicales, además de prestaciones, viáticos, ayuda para transporte y gastos conexos foráneos a 73 funcionarios del Comité Ejecutivo que incluye asesores sindicales, un consejo general de vigilancia, 90 integrantes de las comisiones nacionales mixtas, 158 comisionados nacionales y 12 comisionados a las órdenes de Romero Deschamps.
¿Se va a acabar la corrupción en PEMEX? Dice Obrador: me canso ganso. |