Sin embargo, Olga no dejó de mostrar su novatez ante los cientos de miles de dedos que la señalaban ya que culpó de la omisión a la titular de la Secretaría de la Función Pública dejando traslucir fricciones en el Gabinete.
Todo se hubiera resuelto con una plática previa a la Conferencia de Prensa, pues en el transcurso de la mañana quedó claro que sí declaró el bien mencionado, pero la ley impide hacer público bienes en copropiedad como es el caso.
Tanto se movió el avispero que no faltaron quienes afirmaran que Sánchez Cordero estaría a punto de renunciar a su cargo. Aunque esto seguro no sucederá pues ella misma -quizá al imaginarse el impacto de la noticia- se apresuró a decir que se encuentra en óptimas condiciones de salud, como para que no le inventen una salida digna.
Lo curioso es el perdón a rajatabla que se da en estos casos por parte del Presidente y el señalamiento al Reforma de ser un medio fifí. O sea, cuando te alaban eres medio serio; cuando te cuestionan eres irresponsable. ¿Pero qué necesidad? Es como la segunda parte del famoso "No te preocupes Chayito" con el que Peña Nieto exculpó de cualquier responsabilidad a Rosario Robles Berlanga, y ahora un casi "No te preocupes Olga", con el que se sabe que nada pasará. |