Apenas la semana pasada la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, tuvo que hacer malabares para justificar el por qué no exhibió en su declaración patrimonial un departamento en copropiedad con su esposo. En dicha ocasión el diferendo fue muy notorio entre Sánchez Cordero y la Secretaria de la Función Pública, pues Olga Sánchez dijo que ella sí había declarado el inmueble y que si no aparecía en su declaración era por culpa de Función Pública y viceversa.
Pese a dicha situación, al parecer a los funcionarios públicos lo que menos les importa es la transparencia y ni viendo las barbas del vecino cortar pusieron las suyas a remojar. Luego del problema de Olga Sánchez, lo menos que se esperaba es que todos revisaran sus declaraciones para evitar que hubieran bienes “declarados” y que por extrañas razones no aparecieran.
Eso no lo hizo el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien de acuerdo a lo publicado el día de hoy en El Reforma, desde el 2016 posee un condominio de unos 6.6 millones de pesos en Houston, Texas.
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