Lo cierto es que los anteriores titulares de la SEGOB no tocaban los temas religiosos ni por equivocación y el que ahora Eric haya salido con la espada en ristre a achacarle a la iglesia que abusan del secreto de confesión para dar una idea desproporcionada de la inseguridad veracruzana, lo dejó muy, pero muy mal parado frente a la grey veracruzana que, como AMLO, ha decidido que su pecho no es bodega y también le respondió en la homilía dominical.
Sin embargo, no se puede tapar el sol con un dedo y en lugar de tratar de defender con discursos coloquiales lo indefendible de la inseguridad veracruzana, mejor sería darle las gracias a varios -por no decir a muchos- colaboradores de Cuitláhuac que no están dando el ancho en sus cargos porque ni tienen el perfil, ni la experiencia y el horno no está para bollos.
Más allá de esto, las preguntas que muchos analistas se hacen es ¿Con quién creerá Eric que los veracruzanos católicos tomarán partido en este infructuoso pleito? ¿Cuál es el hilo más delgado (aunque no lo parezca)?
¡Cuidado Eric! En política, la forma siempre seguirá siendo fondo.
Cuitláhuac recibió la primera llamada del Clero y apechugó, pero luego salió Eric a poner el pecho para encender las farolas.
Canillazos para todos aquellos que pensaron que gobernar era igual que reclamar. |