Héctor Yunes, por su parte, no tomó el mismo camino y desde que perdió la elección del 2016 siguió metiendo pie y medio en el partido, tanto que incluso en la elección del candidato para el 2018 metió tanto ruido que impidió un sano despegue del candidato natural.
Ahora, se encuentra claramente detrás de las aspiraciones de Adolfo Ramírez Arana y su no asistencia a la toma de protesta de Marlon Ramírez y su último comunicado oficial, hacen pensar que su postura será irreconciliable o que deberá haber algo de mucho peso para que lo planchen.
Héctor señala que la Dirigencia Nacional del PRI no busca unidad… sin embargo, a él tampoco se le ve mucha intención de buscarla.
Así los dos Yunes se han hecho a un lado y el PRI se levanta este miércoles para “desayunar” sin Yunes. ¿Le irá mejor o le irá peor? Sólo el tiempo lo dirá. |