En los cafés de la capital se afirma y da como un hecho que el Gobernador Cuitláhac García Jiménez está muy lejos de querer convertirse en mártir y dejar que lo tiren del cargo por la ineficiencia e incapacidad de aquellos a los que de buena fe les dio la oportunidad de luchar con él para lograr en Veracruz la Cuarta Transformación.
Se sabe que la medida de evaluar le vino a Cuitláhuac por inspiración propia y no esperó a que se la recomendaran desde Palacio Nacional. Ahora, la evaluación y análisis de su equipo de trabajo está en marcha.
Como un adelanto de lo que se analiza en Palacio, se comenta que el Talón de Aquiles del Gabinete se encuentra precisamente en los ‘apoyos’ que Cuitláhuac le puso a los titulares en las subsecretarías clave en cada una de las dependencias, pues estos, en lugar de ser humildes y contagiar a los mandos medios y superiores de la mística de trabajo de su ‘amigo’ el gobernador, llegaron a crear problemas y a querer convertirse en los fieles de la balanza para la asignación de contratos y a pavonearse como los dedos chiquitos del Gobernador.
|