En política la forma es fondo, así ha sido y seguirá siendo. Y pese a que muchos auguraban un oscuro futuro al Secretario de Finanzas José Luis Lima Franco luego de la salida del ex Secretario de Hacienda Carlos Urzúa, la verdad es que no es así.
Cierto, Lima Franco era gente cercana de Urzúa… pero también lo es del nuevo Secretario Arturo Herrera. Pero más allá de eso, más allá de las filias o amistades, la verdad es que si hay un área del gobierno que no le ha dado dolores de cabeza al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez y que, al contrario, le ha dado buenos resultados, es precisamente la Secretaría de Finanzas.
En pocos meses dos calificadoras mejoraron la calificación de Veracruz; poco a poco se ha comenzado a pagar a los proveedores; se apagó la licuadora; no hay retrasos en nóminas ni pensiones; y en general se emitieron lineamientos de austeridad y planeación suficientes para darle pie firme a la administración. Por tanto, más allá de la cercanía de Lima Franco con los Secretarios de Hacienda, están los resultados.
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