3. Uno de los temas de más riesgo es el grave subejercicio en el gobierno, pues se mantiene hasta el 90% en promedio en algunas dependencias con respecto a la utilización de recursos federales. La Contraloría debe aplicar los protocolos suficientes para auxiliar a las dependencias a que no se caiga en el subejercicio pues la falta y el delito no se justifica.
4. Las auditorías coordinadas con la Función Pública y la información de la Auditoría Superior de la Federación derivada de las auditorías que realiza la CGE tiene que ser apegada a la normatividad.
5. No hay seguridad de que los recursos federales no se sigan revolviendo para el pago de la nómina, por lo que deberán atender este tema y su justificación.
Y un pilón:
6. A más de nueve meses de haber iniciado el gobierno, todavía existe mucho personal en las dependencias que no tiene conocimiento de los manuales de operación y organización, con lo que incurren sistemáticamente en ejercicios administrativos indebidos.
La tarea no es fácil en la Contraloría, pero si se atienden los puntos neurálgicos de manera seria y comprometida, esa dependencia puede dar el campanazo y cumplir con las metas de la 4T. |