Uf cuando algunos adelantados colaboradores del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez ya hacían planes para otros 5 años o más y pensaban empezar a construir su ‘casita blanca’, comprar un auto nuevo o adquirir ese precioso rancho que siempre ha soñado, -o más-, tendrán que pensarlo con mayor detenimiento, pues lo que escribe hoy aquí Alejandro Aguirre no es algo que se deba pasar por alto.
En cambio, a otros, seguro le volvió el alma al cuerpo en sus aspiraciones de reemplazar a Cuitláhuac y gobernar Veracruz. Quizá una senadora por ahí esté loca de contenta y su principal ayudante que decide quién sí y quien no se le puede acercar a su jefa, de nuevo agarrará ínfulas de perdonavidas y volverá a pavonearse por los cafés finos de Paseo de la Reforma.
Y es que esta mañana, la columna de Alejando fue muy comentada en los cafés, donde desde hace días los sabios bebedores de café afirmaban ver que el barco de Cuitláhuac empezaba a tomar rumbo y a retomar el control político de Veracruz, pero eso de que los planes desde Presidencia siguen firmes en darle aire después de sus dos años de gobierno volvió a caer como los recientes vientos de octubre entre colaboradores y suspirantes a entrarle al quite.
|