La primera epístola le fue remitida por uno los políticos de mayor reconocimiento en el país como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y otros 27 líderes nacionales quienes le piden reforzar y apuntalar la política social y un cambio urgente en la política económica, pues temen que de seguir así los pobres de este país cada día se hagan más pobres de forma irreversible.
La segunda fue de Porfirio Muñoz Ledo, hoy morenista hasta las cachas, en la que le advierte al Presidente que de no tomarse grandes decisiones México podría quedar en terapia intensiva. Porfirio dice coincidir con otras expresiones –las de Cuauhtémoc y los otros 27 líderes- igual de preocupadas que él y le ofrece al Presidente otras 8 prioridades que atender.
Y la tercera, fue del senador Dante Delgado Rannauro, dirigente moral del Partido Movimiento Ciudadano, y que hasta poco antes de la elección del 2018 fue aliado de AMLO, quien le convoca a rectificar y desempeñar el cargo de Presidente con visión de grandeza, ‘porque lo que hagas hoy será parte de la historia, y en esa misma dimensión se medirán tus errores, aún estás a tiempo’ señala Dante en su carta.
Tres misivas del México real que AMLO no quiere ver en las que se le pide –por ahora- reaccionar al Presidente, obvio, porque el país no va bien y las esperanzas de una Cuarta Transformación de bienaventuranza de difumina y esfuma en el horizonte.
Por hoy los canillazos del café son para el Presidente. Ni modo se los ha ganado.
Rectifica Presidente, aún es tiempo. |