Bueno, pues de un día para otro algo pasó, ya que de 33 muertos la cifra brincó (en lo informado por López-Gatell) a más del doble. Los casos confirmados subió a 610, mientras que las defunciones oficialmente llegaron a 68.
No se llegó a la cifra que advertía Jaime Bonilla (advertía 72 defunciones), pero sí quedó muy cerca a lo que el propio Estado señalaba. Algo pasó, a alguien o le jalaron las orejas o Baja California por fin supo cómo hacerle para informar adecuadamente las muertes a la Federación.
Hay que recordar que de acuerdo a López-Gatell, son las propias entidades las que suben la información y por lo tanto el número es responsabilidad de ellos.
Así las cosas al día de hoy. |