Sin embargo, ahora es cuando las autoridades estatales deberán tener mucho cuidado en vigilar que las medidas preventivas se cumplan al pie de la letra pues está demostrado, España es un mal ejemplo, que apenas se abrió el confinamiento la gente salió disparada y sin los cuidados necesarios y de inmediato le sobrevino un espantoso rebrote que los ha hecho pensar en un nuevo confinamiento.
Aquí en México los recientes cambios favorables en el Semáforo pudieran deberse a la presión política que han ejercido algunos gobernadores que incluso llegaron a exigir la renuncia del Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, por lo que ahora se habla de una nueva versión del semáforo en la que ya se incorporan algunas ‘propuestas de administraciones locales, sin que se sepan aún los criterios técnicos, por lo que se hace suponer que se trata de criterios políticos. Sobre todo porque ya de por sí ese criterio técnico de para determinar el color del semáforo era muy cuestionable ahora que no se conocen esas ‘nuevas propuestas’ de los gobernadores, pues peor.
El criterio de evaluación que consistía en el porcentaje de ocupación hospitalaria, porcentaje de casos positivos, la tendencia en camas ocupadas y la tendencia en casos positivos, en el que la ocupación hospitalaria tiene el 50% del peso para determinar el color del semáforo, el cual se pensaba engañoso puesto que sabido era que de un tiempo a la fecha una gran cantidad de pacientes ya no acudían a los hospitales. Además, el mejor indicador de que las cosas no mejoran es que el número de muertos diarios no ha bajado de manera notable como para creer que efectivamente se avanza en el control de contagios.
Si las autoridades no endurecen la supervisión de las medidas preventivas pronto México podría estarlo lamentando.
Aquí se ha dicho por ejemplo que el uso de cubrebocas debería ser legislado como un derecho de terceros de tal manera que se pueda multar a quien no lo use. |