Y, abundó el diputado Exsome, que ‘con la requisa surgieron las APIs que son SA y permiten que la iniciativa privada participe, aunque el capital social nunca se vendió ya que más del 96 por ciento de acciones lo tiene la Federación y el resto Banobras’.
¡Sopas! ¿Así o más claro? Dejen en paz al Puerto, quizá quiso decir.
En la transformación que sufre el país se puede incluso contradecir al Presidente y compañeros de Partido, pero cuando los que contradicen tienen intereses en los beneficios económicos que hay de por medio pues como que más bien suena a un ‘no me afectes la vida compadre’… Pues quienes conocen más de cerca por allá en el Puerto al diputado Exsome saben que es propietario de una empresa que realiza muchas obras en el Puerto para Apiver y para empresas concesionarias del puerto que de la noche a la mañana se hizo famoso y no precisamente por la millonaria ampliación que anunció Peña Nieto y que hasta la fecha no ha concluido.
Bien dicen que duele más el cuero que la correa. AMLO tiene tantos frentes de guerra abiertos que un palo más de sus amigos lo debe sentir como un simple rasguño, pero un rasguño de esos que deben doler en el corazón pues ¿Si ni los amigos lo defienden, quién?
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