¡El fracaso! Es lo que les vendrá a muchos candidatos que pensaron resolver el tema de la penetración de su imagen entre el electorado tan solo por redes sociales.
La mayoría de ellos se olvidó del uso eficiente del Twitter, -red política por excelencia- y, los que lo usaron replicaron lo mismo que subieron a otras redes sociales. Otro error que se ha cometido en el uso del Twitter es que no lo están manejado los propios candidatos –esta red es personalísima y debe llevar mensajes claros, contundentes y comprensivos en pocas palabras-. Son comunes los errores de sintaxis, redacción y comprensión de lo que se busca comunicar. La mayoría de los candidatos que han usado el Twitter lo hacen solo para enviar videos, pero según la estadística del uso de esta red, es el porcentaje más pequeño del que suelen gustar los tuiteros.
La otra red social más socorrida es Facebook, red que los candidatos y sus equipos se esmeraron por retacar de ‘amigos’ pensando en que así tendrían una gran comunicación para obtener el triunfo en las urnas. Sin embargo, la falta de profesionalismo y experiencia en el personal que las ha manejado han propiciado en lo general más reacciones negativas por parte de adversarios políticos, que incluso en algunos casos han sido objeto de burla social hacia el político que buscaban posicionar.
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