Sin embargo, y más allá de si hay justicia o no, de si es benéfico o no para las empresas, lo que es un hecho es que los protocolos de Salud no se han actualizado a la velocidad con que el virus ha mutado ni se han acoplado a las investigaciones ahora desarrolladas.
Que un protocolo en un negocio sea utilizar un “tapete sanitisante” que por lo regular está seco… ¡Es arcaico! ¡No sirve!
El tomar la temperatura a la entrada de los negocios ayuda un poco, pero solo un poco, pues la mayoría de los contagios se dan por los asintomáticos.
Entonces, ¿Qué sirve? Sirve el uso obligatorio, y bien usado, del cubrebocas, la efectiva “Sana distancia”, el lavado de manos (más que el bendito gel antibacterial) y que en los lugares cerrados exista un medidor de Dióxido de Carbono (CO2) para garantizar que haya una buena ventilación en el lugar. Pero de estos protocolos no todos se observan con rigor. El cubrebocas no siempre se usa; la Sana Distancia es una vacilada en los negocios; no hay lavado de manos y si acaso hay un gel pegajoso; y ¿Recuerda Usted algún negocio con medidor de Dióxido de Carbono?
¡Este tipo de medidas son las que deberían estarse vigilando hacerse obligatorias y no cerrando vialidades! Y por qué no, el uso obligatorio con multas a quién se sorprenda sin usar cubreboca en lugares públicos cerrados. La presentación de documentos en centros de diversión o medios de transporte foráneo y urbanos así como centros educativos, bancos o de salud por ejemplo que avalen estar vacunados no sería mala idea aunque sea mal vista.
Además, investigadores ya recomiendan el uso de doble cubreboca.
El problema es que la autoridad se la lleva por la fácil y prefiere cerrar las calles antes que ejercer su facultad de vigilancia y sanción… y también hay que decirlo, los comerciantes hacen lo que quieren y no le invierten.
De 500 a 600 pesos cuesta un medidor de Dióxido de Carbono, pero eso se les hace mucho a los empresarios. Punto que además debería ser obligatorio en el regreso a clases.
Los protocolos son los que se deben actualizar pues la pandemia ha ido mutando y el conocimiento que se tiene del virus cada vez es mayor.
Por lo pronto los comerciantes tienen razón, cerrar vialidades solo afecta a la economía. ¡Ya basta de protocolos ineficaces!
Señor Secretario de Salud, póngase las pilas, ayude a su gobernador. |