Por eso nadie duda que la 4T en Veracruz le hará cansada, muy cansada la faena a los Yunes en el Puerto, sobre todo porque AMLO parece ya haberse tomado el asunto personal.
Hay que recordar que el diferendo comenzó (y cuando menos así lo sigue AMLO) porque el mastodonte no le gustó al patrón, porque “se ve muy feo” y solo le faltó decirle “fuchi caca”. Lo anterior fue lo que accionó el gatillo estatal y le echaron encima a Medio Ambiente y Protección Civil con los resultados ya de todos conocidos… un enorme pleito fuera de toda proporción pues le apostamos doble contra sencillo que el edificio no se demolerá, no le mocharán ningún piso, pero eso sí, estará detenida su construcción por muchos años, haciéndoles perder muchos millones de pesos a los inversionistas.
El que las autoridades se pongan estrictos con las reglas de construcción es adecuado, pero habría más impacto si comenzaran por lo fácil. Si tan solo obligaran a quien construye a respetar los cajones de estacionamiento por metro cuadrado, uuuffff, otro gallo cantaría en ciudades como Xalapa.
Le echamos ese trompo a la uña don Ricardo Ahued y no solo a usted, sino también a los alcaldes electos que pronto entrarán en funciones. Con que pongan en orden las construcciones y sus estacionamientos se ahorrarían un enorme problema vehicular.
¡Ah pero no! Es más fácil hacerla de tos por una torre ya casi terminada que aplicar los reglamentos parejo, parejito.
Si la famosa torre de los Yunes no pasa los reglamentos, que la tumben si quieren… pero también sería bueno voltear a ver lo mediano. Porque eso sí, son buenos y ágiles para clausurar pequeñas ampliaciones de particulares, pero muy lentos y muy malos para impedir construcciones medianas sin estacionamientos. |