Y es que la sola posibilidad de que Rocío Nahle pueda ser la candidata a la gubernatura de Veracruz, expone el lado flaco de los partidos de oposición entendidos éstos como PAN, PRI y PRD.
En realidad, aunque digan lo contrario, esos partidos no han tenido una apertura real a la participación política partidista de las mujeres y aquí Salvador Muñoz lo señala con dedo de fuego y da los nombres, los pocos nombres de mujeres que han logrado destacar a título personal y que aun así encontrarían férreos muros machistas para que desde ahora se pudiera pensar en que sus partidos las pudieran empoderar para hacerle frente en las urnas a Rocío Nahle.
Obvio que las cosas estarán así hasta que -como lo señala Salvador Muñoz- las mujeres “se pongan así de exigentes, fajadoras, cabronas si vale decirlo, como alguna vez lo hicieron Nohemí Guzmán y Silvia Domínguez”.
Vale la pena leer la columna de Salvador Muñoz, pues en una de esas, las mujeres se fajan y de una vez por todas dan el brinco a las grandes ligas de la política y dejan de conformarse con ser las segundonas como se ve, las siguen viendo en los partidos de oposición. Lo invitamos a leer la columna completa aquí. |