Otra propuesta de los sabios bebedores del valioso aromático veracruzano es que se utilice la potencialidad de las clínicas y hospitales del Estado para que se aplique desde ahí a cualquier mexicano que desee ser vacunado en lugar de continuar con sitios habilitados.
Además, si el problema que presenta actualmente AMLO y que deriva en la resistencia del gobierno es que no quieren vacunar a los menores de 12 a 17 años, pues que no lo hagan. Si no quieren absorber esa responsabilidad que no lo hagan, pero entonces que liberen y abran la posibilidad a que la iniciativa privada le entre en este último tramo.
El tema ya no es proteger al rebaño, sino vacunar al 100 por ciento de la población que así lo requiera. De tal manera que el que tenga los recursos económicos utilice clínicas y consultorios privados y quien no, que utilice los centros hospitalarios del gobierno.
Así, se podría tener a la mayor cantidad de mexicanos vacunados contra la COVID-19 antes de la temporada de fríos de diciembre-enero y se podrían evitar fatalidades en un mayor número.
Desde aquí se les invitan los lecheros y las banderillas para toda la semana que viene a los sabios bebedores de café por tan oportunas y necesarias propuestas.
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