Insuficiente reacción gubernamental ante el robo de tapas de fierro en Veracruz Puerto

Los sabios bebedores de café, que por lo regular platican en Xalapa, se trasladaron este fin de semana al Puerto de Veracruz para tomarse un lechero humeante y, de paso, comprobar si era cierto que es notorio el robo de tapas de fierro fundido. 

Lo anterior derivado del lamentable deceso de un menor de edad que cayó en un registro sin tapa de la CFE y lo declarado por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en el sentido de que es un problema de competencia del municipio de Veracruz no han querido atender ni aumentar y capacitar a su plantilla policial. 

El problema no es somero, pues no se trata solo de aumentar el número de policías. Sería ingenuo pensar que pondrán un policía por cada tapa para cuidarlas. El problema es más serio y requiere investigación e inteligencia policial, pues todo el problema deriva de la compra-venta ilegal del fierro fundido. 

Si no se rompe de raíz este tráfico, el robo persistirá. 

Mientras tanto, es realmente penoso (comentaron los sabios bebedores de café en el Puerto) ver cómo hay avenidas inundadas de llantas de auto que marcan dónde hay un pozo de visita sin tapa. 

No son solo una o dos tapas, son cientos de tapas de fierro fundido que se han robado… ¡Y que se seguirán robando! 

Este tema ha sido minimizado por las autoridades y sólo hasta ahora, cuando sucede una tragedia por demás mediática, es que las autoridades han volteado a ver el robo de tapas, pero falta ver si las acciones que se lleven a cabo tendrán éxito. 

Habría que preguntarse por qué el robo de tapas de fierro fundido es tan grosero y evidente en esa zona del Estado y en otras sea mínimo. Porque no puede deberse eso a que allí haya realmente pocos policías municipales, ya que en dicha zona también opera el ejército, la naval y la Fuerza Civil… más bien debe tener su origen en que allí es donde está la compra de ese material robado. 

¿Cuántas tragedias más se necesitan para que las autoridades le entren en serio a atender ese problema? 

Canillazos para las autoridades de los tres niveles de gobierno, que han dejado crecer el robo de tapas de fierro fundido y han minimizado los riesgos que esta actividad delictiva generan.