Lo anterior se puede observar en los recientes resultados publicados por la OCDE de acuerdo con Transparencia Mexicana y Transparencia Internacional, México es el país con la peor calificación en lo que se refiere al índice de percepción de la corrupción.
Es decir, la corrupción en México si ha resultado ser un ‘mal cultural’ como afirmaba el expresidente Enrique Peña Nieto.
Y así como se dijo aquí, para allá va el caso de Emilio Lozoya, ya que el pasado sábado el Tribunal ordenó revisar si Lozoya debe permanecer en prisión por caso Odebrecht. Algo así como: ya suelten a ese buen y honesto ex director de Pemex.
O sea, libre por el caso de Agronitrogenados y libre por el caso de Odebrecht, Emilio Lozoya saldrá de la cárcel con las manos en la cintura, lo que le permitirá emigrar hacia algún país con el que México no tenga Convenio de Extradición y entonces sí le pintará monos en la cara a la FGR y a la Unidad de Inteligencia Financiera. Pero sobre todo a los mexicanos que quizá algún día pensaron que la corrupción sería aplastada como cucaracha por el nuevo gobierno de la 4T. |