Se maneja como una línea de investigación que hace un año el hoy asesinado diputado local por el PVEM hirió a balazos a un vecino y pudiera tratarse de una venganza.
En el comunicado se añade que se recolectaron evidencias en el lugar y comenzaron las indagatorias para recabar datos de prueba para capturar a los probables participantes de la agresión.
En tanto, la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, hizo lo que por lo regular hacen la mayoría de los gobernantes: lamentar los hechos y solicitar a la Fiscalía realizar todas las investigaciones pertinentes para encontrar a los “cobardes responsables. Es decir, nada.
Lo mismo se hizo en el Congreso local de Colima donde en un boletín de prensa condenaron los hechos y se exigió esclarecer el asesinato lo más pronto posibles y externó su pésame a la familia del diputado.
Lo más probable es que este mismo día los dirigentes estatales y nacionales del PVEM harán algo similar.
Como si con eso fuera suficiente.
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