La transmisión, que por su violencia semeja una pesadilla, evidencia y visualiza el peligro de los portales de internet de supremacistas blancos y teorías conspirativas racistas.
La violencia, saña y el desprecio por la vida que suelen mostrar los delincuentes, hace pensar seriamente en la universalización de los Derechos Humanos que obliga a tratar, incluso a asesinos como éste, con pinzas suficientes pues “también son seres humanos”.
En realidad, qué época más extraña y oscura nos ha tocado vivir.
(Imágenes fuertes, se recomienda discresión)
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