Ricardo Monreal seguirá siendo un fuerte dolor de cabeza y la piedra en el zapato para el movimiento de MORENA y el mismo Andrés Manuel López Obrador.
Monreal no respeta a nadie, ni al presidente, ni a quien dice su amigo y par en la política y en el Estado. No respeta a sus mismos compañeros de partido, de quienes se expresa ser muy superior a ellos.
Ya se verá más adelante como ninguno de los métodos de selección del candidato de MORENA le acomodará. El método que saque MORENA si no no le favorece, lo cuestionará. Seguirá hablando y exigiendo piso parejo.
Ya lo verán.
Monreal ya camina por los estados como presidenciable y también como a Sheinbaum, a Marcelo Ebrard y a Adán Augusto López Hernández, en los mítines -a los que según acuden a darle su apoyo a los candidatos de MORENA a los gobiernos de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca,Quintana Roo y Tamaulipas-, les gritan ¡Presidente! ¡Presidente!
Lo cierto es que hasta un ciego lo puede ver que Ricardo Monreal va con todo y no solo por la candidatura de MORENA a la presidencia, sino para hacer tanto ruido que alternativamente se llegue a convertir en un apetecible candidato de la oposición.
El tema es que si AMLO y en MORENA llegan a ver que Monreal en la meta levanta en las encuestas y se le llega a ver cómo él dice ‘ser el mejor’, júrenlo que MORENA lo arropará y volverá a ganar la presidencia.
Es decir, Monreal busca a como de lugar estar en la boleta electoral del 2024.
Ya lo verán. |