Este mismo día, en el diario El Financiero se publica que según analistas del CI Banco, ‘El fenómeno principal que podría explicar esta situaciones es la inflación. Esta se ubica en países desarrollados en niveles no vistos en más de 40 años. Para países emergentes, la inflación también está alta, pero en niveles similares a los de las grandes potencias, lo que ha provocado un atractivo relativo de inversión sobre activos financieros de países emergentes ante el alto diferencial de tasas de interés en comparación a países desarrollados. La inflación ha provocado que los siguientes puntos le jueguen a favor del peso mexicano’.
Hasta ahora, esos agoreros del desastre siguen esperando que se cumplan sus vaticinios, pronósticos, profecías y malos augurios.
El caso es que el peso mexicano se ha sostenido en el actual gobierno en una banda que ha oscilado entre los 19 y 21 pesos por dólar y entre ese rango se ha movido.
Algo se está haciendo bien pues la inflación es alta pero se ha controlado y con una ligera desaceleración en la primera quincena de mayo y además no ha impactado el tipo de cambio de manera negativa.
En el país, desde hace varios años, no se oye hablar de devaluación sino de frecuentes apreciaciones del peso lo que ha permitido la llegada de inversiones extranjeras al país. |