Lo extraño del caso es que es precisamente ahora, cuando el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, ha decidido meterle mano a la CMAS, que los problemas del suministro de agua se profundizan.
Las líneas de comunicación en CMAS están saturadas por tantas llamadas pidiendo respuestas. Hay un número en el que se contesta vía WhatsApp en el que te dan un número de reporte pero es casi como hacer una carta a Santa Claus; mientras que en el teléfono fijo contestan después de infinidad de intentos; y también, la respuesta es casi la misma, y si fueran canción sería “para abril o para mayo”.
Lo cierto es que las razones son muchas, es un problema multifactorial que incluso afecta a gran parte de la República Mexicana.
Aun así, en el Ayuntamiento no hay seguridad de que todo se deba a la falta de agua, y según fuentes confiables, hay sospechas de que sean fuerzas oscuras dentro de CMAS las que obstaculizan el eficiente abasto. Ya sabe usted que en muchas dependencias a veces son los propios sindicatos los que boicotean las operaciones del sitio para meter presión.
También se sabe que en breve Ricardo Ahued Bardahuil saldrá a dar una postura pública del problema y tratar de explicar a la ciudadanía qué es lo que está pasando. Seguramente se referirá a los problemas técnicos que se han presentado y se duda que se meta en honduras o problemas internos.
Eso sí, los que están padeciendo, y mucho, son las colonias de la ciudad, pues en algunas zonas no ha subido el agua a los tinacos en más de una semana. |