Dijo que aquellos ciudadanos que buscan atender alguna situación fiscal, así como para los propios contadores, ha resultado imposible atender con prontitud sus trámites, porque no hay citas disponibles y un exceso de carga del personal.
Señaló que entre las nuevas disposiciones tributarias impuestas este año a los contribuyentes se encuentran trámites como las constancias de situación fiscal, la firma electrónica y el Registro Federal de Contribuyentes para los jóvenes mayores de 18 años,
aunado a la presentación de las declaraciones fiscales anuales, lo que ha provocado un caos.
Comentó que los contadores hacen su mayor esfuerzo por atender a sus clientes, pero en algún momento se quedan detenidos y atorados, porque deben hacer algunos trámites ante el SAT y éste se encuentra saturado.
Primero fue la pandemia la que alentó en demasía los trámites y generó que fuera casi imposible hacer una cita. Incluso, se crearon redes de coyotaje que vendían las citas a precios muy elevados. Ahora, la carga de trabajo.
Lo cierto es que hoy, precisamente en el Día del Contador, el obsequio sigue siendo el mismo: no hay, no hay, no hay. |